¿Debo operarme del menisco?
¿Debo operarme del menisco?
Una de las principales cuestiones que se hacen los pacientes que tienen el menisco roto es si es necesario operarse o si se puede solucionar de forma conservadora. Vamos a dar respuesta a una serie de preguntas para comprender mejor el contexto de una lesión de menisco.
¿Qué son los meniscos?
Los meniscos son dos almohadillas de la rodilla hechas de un componente conocido como fibrocartílago situadas entre el hueso de la tibia y el fémur. Su función es amortiguar el choque entre estos dos huesos y aumentar la congruencia, pues la forma de la tibia y el fémur no se corresponden y no encajan de manera exacta. Así pues, distribuyen mejor la trasmisión de cargas y se estabiliza de manera más eficaz la rodilla.
¿Cómo se rompen los meniscos?
Hay dos formas fundamentales de romper un menisco.
1) Traumática. Tras un mal gesto evidente. Por ejemplo, practicando deporte o resbalando en una acera. Es una rotura aguda debido a esa torcedura puntual.
2) Degenerativa. Se debe al desgaste continuo que experimenta la articulación. Se puede deducir que esta última forma es más común a partir de la 5ª década de la vida y son roturas de origen crónico, es decir, se han ido produciendo con el paso del tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de un menisco roto?
El principal síntoma es el dolor, localizado en la parte interna o externa de la rodilla (dependiendo si el menisco roto es el interno o el externo). El mismo dolor, obviamente, provoca una reducción de la movilidad de la rodilla.
En casos concretos, está disminución de la movilidad es máxima porqué la rodilla puede sufrir un bloqueo, debido a que un trozo de menisco está suelto por dentro de la rodilla e impide la movilidad normal de la articulación. Finalmente, puede haber un derrame articular (o acumulación de líquido) dentro de la rodilla.
Esta acumulación no es inmediata, sino que suele producirse en el paso de las horas o días (cabe mencionar que la rotura de un ligamento cruzado sí asocia una acumulación de líquido ipso facto).
¿Cómo se diagnostica la rotura del menisco?
La herramienta principal que posee el traumatólogo para diagnosticar y decidir el tratamiento de una rotura de menisco es la exploración física de la rodilla. Cuando la maniobra exploratoria de rotación de MacMurray es dolorosa se debe sospechar la rotura del menisco. En las roturas degenerativas, la mayoría de las veces dicha maniobra no es dolorosa y el paciente simplemente refiere dolor a la presión en la zona de contacto entre el fémur y tibia (interlínea) por el desgaste de la articulación.
El traumatólogo podrá ayudarse de pruebas complementarias de imagen como las radiografías simples y la resonancia magnética para tomar la decisión final del tratamiento.
¿Hay que realizar siempre una resonancia magnética?
No hay que realizar siempre una resonancia magnética en todos los dolores de rodilla. Sí es cierto que los meniscos no pueden verse en las radiografías simples y la resonancia magnética es la única prueba complementaria de imagen que puede diagnosticar la rotura del menisco.
En personas activas que practican deporte y han sufrido un mal gesto con una posible lesión traumática del menisco (y otras estructuras de la rodilla) puede ser de ayuda disponer de una resonancia magnética inicialmente. No obstante, en casos de roturas degenerativas, una radiografía simple ya puede aportar la suficiente información para el traumatólogo y hace innecesario realizar la resonancia.
Cabe destacar que han sido publicados muchos estudios dónde no hay una correlación entre los hallazgos de la resonancia y los síntomas del paciente. Incluso, hay un porcentaje de personas donde la resonancia magnética indica la rotura de un menisco y dicha persona está totalmente asintomática. La sociedad europea de rodilla, deporte y artroscopia (ESSKA) publicó en 2016 un documento de consenso dónde recomienda, en personas con sospecha de rotura degenerativa de menisco, realizar inicialmente unas radiografías simples e iniciar tratamiento no-quirúrgico. Si tras 3 meses los síntomas no han mejorado, entonces se recomienda realizar una resonancia magnética.
¿Hay que operar siempre una rotura de menisco?
No hay que operar todos los meniscos rotos. Es esencial individualizar cada caso y cada tipo de rotura. La decisión del traumatólogo se fundamentará sobretodo en la exploración física y los síntomas que refiera el paciente.
Rotura de menisco traumática. Si el dolor limita las actividades habituales del paciente incluyendo el deporte, la exploración física concuerda con una posible lesión de menisco y en la resonancia magnética se observa la lesión, se recomienda un tratamiento quirúrgico con artroscopia.
Rotura de menisco degenerativa. Remitiéndonos al documento de consenso europeo ya comentado, se debe iniciar un tratamiento no-quirúrgico que incluye fármacos analgésicos y/o antiinflamatorios, tratamiento de rehabilitación e infiltraciones en la rodilla. Si tras 3 meses, los síntomas persisten, se realizará una resonancia magnética. Si en las pruebas de imagen (radiografías y resonancia magnética) no se observan signos de artrosis y desgaste del cartílago, se puede valorar realizar un tratamiento quirúrgico mediante artroscopia para recortar el trozo de menisco roto (meniscectomía). Si, en cambio, las pruebas de imagen indican la presencia de artrosis, realizar una artroscopia no tiene sentido y los síntomas a corto-medio plazo incluso pueden empeorar.