Opciones de tratamiento en artrosis de cadera y rodilla
Opciones de tratamiento en artrosis de cadera y rodilla
Existe consenso en que el autocuidado y educación sanitaria del paciente son esenciales. La práctica de actividad física aeróbica (caminar, bicicleta), los ejercicios en el agua, la potenciación muscular y perder peso en los casos indicados han demostrado ser beneficiosos para tratar el problema.
Entre el tratamiento farmacológico los analgésicos como el paracetamol son de primera elección aunque los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) son más efectivos para la artrosis de cadera y rodilla.
Los fármacos como el sulfato de glucosamina son fármacos seguros pero requieren un tratamiento prolongado y no son útiles en episodios de dolor agudo.
Las infiltraciones con corticoides son efectivas aunque existe gran variabilidad en la duración del efecto y no son recomendables en pacientes diabéticos. Las infiltraciones con ácido hialurónico pueden tener un efecto superior en la artrosis de rodilla que los corticoides. Actualmente la infiltración de plasma rico en plaquetas (P.R.P.) es una opción que presenta mejores resultados que las anteriores por su potente efecto antiinflamatorio, lo que provoca alivio del dolor.
El siguiente escalón terapéutico sería la cirugía protésica aunque la terapia regenerativa con células madre empieza a dar resultados experimentales favorables.
Las prótesis son en la actualidad el tratamiento más predecible para la artrosis de rodilla y de cadera severas. Se ha de tener en cuenta que la indicación no está en función de las exploraciones complementarias sino de la sintomatología. La prótesis actuales tienen seguimientos suficientemente largos para ofrecer excelentes resultados con cirujanos expertos.
Para cualquiera de los tratamientos discutidos previamente, la implicación del paciente desde el inicio con medidas como control de peso, actividad física y buena musculatura favorecerán el éxito de cualquiera de éllos.